Día 29

Petición al Cielo: Ayuno + Reforma

El ayuno y la reforma pueden no ser sus formas típicas de conectarse con Dios, ¡pero hay tantas formas de conectarse con Él!

¡Ayuna para que avances en áreas que necesitan reforma! Mientras ayunas, ora por la rectitud y la justicia de Dios sobre el tráfico de personas, la reconciliación racial, el gobierno, el aborto, los hambrientos, los perdidos, etc. ¡No te canses de tus oraciones! Sigue llamando, buscando y preguntando. Estas no son oraciones balbuceantes para que el hombre las escuche. Pídele al Cielo que DIOS te escuche. Su ayuno y oración no son para que el hombre los escuche o los vea, es para captar la atención del Cielo. El ayuno sin oración es solo una dieta. A medida que te acercas a Dios en este ayuno, se abren puertas que ningún hombre puede abrir. Cree y extiende tu fe por lo sobrenatural. Ahora es el momento de pedirle al Cielo. No cedas a la guerra contra tu milagro.

Oración:
Señor creo que todo lo puedes. Eres el Dios del universo, pero escuchas mis oraciones. Me asocio contigo Jesús en intercesión. Enséñame a orar. Trae a mi memoria las cosas que me dijiste que creyera y que desde entonces he olvidado. Tengo fe en que todavía puedes hacer esas cosas. Creo que puedes hacer lo imposible. Muéstrame cómo es pedirle al Cielo. Gracias, Jesús, por ser nuestro intercesor y enseñarnos a interceder. Vengo a ti con oración y ayuno y súplicas de misericordia.

Sagrada Escritura:

Colosenses 4:2 NVI

2 Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento 

Filipenses 4:6 NVI

6 No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.

Hebreos 5:7 NVI

7 En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión.

Daniel 9:3 NVI

3 Entonces me puse a orar y a dirigir mis súplicas al Señor mi Dios. Además de orar, ayuné y me vestí de luto y me senté sobre cenizas. 

Mateo 7:7-11 NVI

7 »Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.8 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. 9 »¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? 11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!